Pescadores de la comunidad pesquera de Fundes, en Perú, salieron como
cada pesca a buscar la mayor cantidad de pescados para poder solventar
la vida, pero tuvieron un encuentro inesperado con un enorme animal
marino que les ha venido a dar un tremendo susto pero a la vez una ayuda enorme.
Se trató de una muy grande mantarraya,
la cual se encontraron de sorpresa al sacar las redes gigantes de pesca
que utilizan este tipo de barcos, puesto que su fin era pescar cientos
de kilos de pescados, y no la enorme cantidad que resultó ser de un solo
animal.
No cualquiera reaccionaría tan
tranquilamente ante un hallazgo así, y es que aunque la mantarraya en
ningún momento buscó atacarlos, ya que se trata de una especie bastante dócil y pacífica,
no es para nada normal toparse con un animal de tan grandes
proporciones. Sobre todo tomando en cuenta los hallazgos que últimamente
se han realizado en el mundo con monumentales animales marinos.
La enorme mantarraya pesó 1000 kilos, y midió 8 metros de largo,
en un hallazgo que los pescadores no tomaron de otra forma que como un
gran negocio, ya que sin sentirse persuadidos por donar el espécimen
para estudios biológicos marinos, de inmediato trataron para venderlo.
Al llegar al muelle enterraron la cabeza
del enorme animal marino en la playa, y vendieron el resto de la carne
en lo que terminó siendo un gran negocio para los pescadores, pero uno
no tan bueno para las asociaciones de protección marina. Esto debido a
que las mantarrayas si bien no son una especie en peligro de extinción
si son una especie que batalla mucho para reproducirse, puesto que
aunque llegan a vivir hasta 50 años solo tienen una cría cada 3 o 5 años. Esto hace que la población de mantarrayas se mantenga a duras penas.
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