Si te digo la palabra “cama”, ¿qué es lo primero que se te viene a la
mente? Si te descubres pensando en vocablos como “frustración” o
“preocupación” es altamente probable que tengas problemas de insomnio. Esto significa que cuando te acuestas sobre la cama, no estás haciendo lo que deberías.
Ahora bien: esta situación puede cambiar. Solo tienes que conocer aquellas actividades que jamás debes hacer en la cama.
#1 Permanecer recostado
Si
te acuestas y no puedes dormirte: ¡levántate! No pases horas recostado,
con los ojos clavados en la oscuridad. Esto solo contribuirá a que
sigas asociando la cama con la frustración y la imposibilidad de descanso.
Así que sal de tu dormitorio, enciende una luz bien tenue y dedícate a
hacer algo relajante; puedes escuchar música clásica, concentrarte en tu
respiración o leer algo agradable. Esta estrategia te ayudará a apartar
tu mente del insomnio y así encontrar el sueño más fácilmente.
#2 Estar frente a una pantalla
No
importa qué pantalla sea –la de tu tablet, tu celular o tu televisor–,
simplemente: ¡escapa de todas ellas! Evita comprometerte con cualquier
actividad que suponga el uso de estos artefactos antes de dormir, cuando
ya estés en la cama y –ni que hablar–si no puedes descansar. En su lugar, retoma la lectura de aquel libro que no terminaste.
#3 Mirar la hora
Es
típico: no puedes lograr dormir y, en la desesperación, no haces más
que mirar el reloj. Bueno, como de seguro ya has podido comprobar, esta
práctica no es nada beneficiosa para dormir –más bien todo lo
contrario–. De hecho, no hace más que potenciar tu frustración y
agudizar tu insomnio. Por tanto, despeja tu dormitorio de relojes
visibles. ¡Te será de gran ayuda!
Estas tres medidas son bien simples, pero, ¡muy efectivas! Y están
respaldadas por un gran número de estudios científicos. Así que,
¡pruébalas! La vida es mucho más luminosa, cuando se descansa bien.
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