¿Quién
diría que el vómito podía ser tan útil…y saber tan bien? Hablamos, por
supuesto, del vómito de la abeja: la miel. Este maravilloso producto
natural tiene muchos beneficios, pues no solo le da sabor a muchas
comidas que de otra manera serían insípidas, sino que sus propiedades
medicinales no tienen comparación.
Y
no, no se limitan a combinarlas con limón para aliviar la tosa: se ha
demostrado que aplicada de diversas maneras, la miel tiene muchos más
beneficios que cualquier otro químico, y aquí te traemos varias formas
de aprovecharlos.
1.- Mascarilla
¿Echarte
miel en la cara? La única razón por la que no deberías hacer esto es si
hay una horrible invasión de insectos en tu hogar, porque de otra
manera es impersonable: tiene propiedades contra las bacterias, hidrata
tu piel y ayuda a eliminar las impurezas.
Y
es muy fácil: con movimientos circulares aplica miel 100% orgánica en
tu rostro y déjala actuar por 30 minutos; después enjuágate con agua
tibia.
2.- Limpiador facial
Ayuda a eliminar los molestos restos de maquillaje, y para prepararlo es muy simple:
En
un recipiente limpio combina miel con aceite de coco (1 cucharada cada
uno) y asegúrate de que estén bien mezclados. Frota la mezcla en las
áreas que quieras desmaquillar y retira el exceso una toalla húmeda.
3.- Loción para tu piel
Resequedad,
quemaduras, suciedad…muchas cosas afectan tu piel, y no importa cuántas
cremas consigas, siempre parecen no funcionar…o hacerlo muy tarde. Pues
con la miel no es así, y este pequeña receta puede contribuir a evitar
daños y repararlos:
Mezcla
1 cucharada de miel y otra de aceite de oliva con limón, una mitad será
suficiente. Después aplica la loción en el área afectada (¿tus codos,
por ejemplo?) y déjala actuar por 20 antes de retirarla.
4.- Remedio para cicatrices
¿Ya
te hartaste del comercial de ESE producto que promete aliviar las
cicatrices…y sabes bien que no funciona? Deja de gastas cientos o miles
de pesos, pues la miel tiene la propiedad de acelerar la regeneración de
las células y atenuar las cicatrices dejadas por el acné.
Solo
necesitas 2 cucharadas de miel y 1 de aceite de coco; una vez mezclados
los aplicas en las zonas afectadas con suaves masajes. Déjalo actuar
por 30 minutos y repite 3 veces por semana: en un par ya deberías notar
la diferencia.
5.- ¿Labios partidos? ¡Nunca más!
Igual que con la piel, la miel puede ayudarte con la resequedad en los labios y el tan molesto agrietamiento.
Ahora
mezcla 2 cucharadas de miel con 1 de vaselina, y úntala en tus labios.
Funciona casi de inmediato; y no, ¡no te la puedes comer después!
6.- El mejor acondicionador
Ya
viste que la miel tiene propiedades reparadoras, y no se limitan a la
piel: también pueden ayudar a tu cabello. Si lo quieres nutrir, suavizar
y desenredar, realiza la siguiente mezcla:
2 cucharadas de miel con 2 de aceite de oliva y 2 de gel de aloe vera. Una vez que tengas una pasta BIEN
mezclada, aplícala sobre el cabello húmedo y deja que actúe durante 30
minutos. Enjuaga con agua tibia y repite 3 veces por semana: notarás los
resultados enseguida.
Como
ves poco a poco nos damos cuenta de lo poco que necesitamos químicos
totalmente artificiales para nuestros tratamientos de belleza: con solo
saber aprovechar lo que tenemos en nuestra naturaleza es más que
suficiente, pues no hay nada más bello que lo natural.
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