Cuando la Realidad Supera a la Ficción, o al Menos la iguala...

El auténtico Shrek

A veces, cuando contemplamos una película de animación, a medida que nos vamos sumergiendo en ese mundo tan particular, inevitablemente comenzamos a sentir que algunos de los personajes, productos aparentemente de un diseño en papel, comienzan a resultarnos familiares y relacionables con personas de la vida real, generalmente con artistas, algunos de ellos muy conocidos en las pantallas del cine y de la televisión.
Pienso que no es nada casual que los rasgos de una persona de carne y hueso sean llevados, debidamente distorsionados y sábiamente camuflados en algunos casos, hasta el mundo de la animación. Uno de los casos que demuestra todo eso es el del mundialmente conocido protagonista de Shrek, personaje basado en un luchador profesional de la primera mitad del siglo XX, llamado Maurice Tillet, al que apodaron “el ángel francés”, y que, según cuentan, posiblemente DreamWorks lo utilizó como prototipo e inspiración para tan famosa película.
Maurice Tillet sufría una enfermedad llamada acromegalia, que hace que los huesos del cuerpo crezcan a un tamaño anormal, lo que le daba una apariencia física muy especial.
A pesar de todo, no existen declaraciones ni argumentos suficientes, salvo el tremendo parecido con el personaje, para demostrar si realmente existe alguna relación real entre este luchador y el bueno y simpático Shrek que nos cautivó a todos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Fotos: semelle-web.fr y jalopy.tumblr.com

La administración de las organizaciones en la época del posmodernismo


La teoría de la organización y los estudios posmodernos.
Por Roberto Vila De Prado. 
GestioPolis.  


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La administración de las organizaciones en la época del posmodernismo
La ciencia moderna está sufriendo los síntomas de una crisis profunda. Algunos de los problemas que las disciplinas científicas enfrentan afectan tanto a las ciencias sociales como a las ciencias naturales.
 

Si sobre este punto existe una conciencia generalizada, es de preguntarse: ¿por qué se ha vuelto tan difícil construir una teoría crítica sobre las organizaciones?.

1. El desorden en la teoría de la organización.


En la medida en que uno acepta, algo que es una tendencia importante hoy en las ciencias sociales, que no hay una modernidad sino muchas trayectorias diferentes hacia lo que se puede llamar modernidad, si aceptamos la existencia de diferentes modernidades alternativas, también hay que aceptar formas múltiples de organizaciones.

Dice M. Reed (1992: 255) que en la teoría de la organización se está viviendo “un tiempo en el que la definición tanto del objeto de estudio como de las reglas para la construcción de teorías y la práctica investigativas están abiertas al debate”. Esta particularidad data desde hace 30 años, y en la última década se presenta una situación de enclaustramiento que indica un agotamiento del análisis, por la ausencia de un piso común para el debate(1).

Frente a este problema, surgen tres posibilidades:
  • Profundizar el desorden que existe en el campo académico, escogiendo la metódica “apropiada para el problema”;
  • optar por la inconmensurabilidad paradigmática y desarrollar múltiples e irreconciliables teorías; o bien por la
  • tradición académica, adaptando la ortodoxia funcionalista.

En la segunda opción, hay un exceso de relativismo epistemológico. En la tercera, se cae en la polarización teórica. Las tres son formas de eludir el debate y mantener el enclaustramiento. En definitiva, la cuestión se disfraza con el debate modernismo-posmodernismo. (Dávila, 2000) .

La posmodernidad.


El desorden teórico contemporáneo debido a la aceleración del cambio y el golpe del duro ariete de la posmodernidad sobre los modelos teóricos tradicionales (crisis paradigmática) pueden llevar a la fragmentación extrema e incluso a la disolución del pensamiento administrativo.

Sobre este punto, Rigoberto Lanz (2001: 168) ha expresado: “Los nuevos enfoques sobre los procesos organizacionales se sitúan expresamente por encima de la lógica epistémica de las disciplinas. Esta lógica trastoca los fundamentos del viejo modo de pensar de la organización”
Y en otro pasaje de su obra agrega: “¿Con qué herramientas epistemológicas podemos hoy abordar el complejo asunto de los procesos organizacionales? [...] el nexo entre posmodernidad y organización se muestra muy fecundo en la exploración de posibilidades, en la búsqueda de salidas a la crisis, en el esfuerzo compartido por repensar los equipajes teóricos heredados”.

El posmodernismo es una corriente filosófica que ganó rápidamente adeptos en el campo académico, debido a su crítica a los fundamentos de la modernidad. En su desarrollo, abandona la confianza en la ciencia como medio para organizar la vida social, la historia como un proceso que tiende al progreso material y el sujeto como encarnación de metas trascendentes.

Su influencia es notable en las ciencias sociales y las humanidades a las que ha aportado nuevas categorías, nuevos temas y nuevas posiciones. En este terreno, pudo avanzar beneficiada por la ausencia de formación filosófica y epistemológica que es fácil de percibir en los departamentos académicos donde se enseñan las humanidades y ciencias sociales. Tampoco se debe desdeñar el peso de la moda y la necesidad de estar al día que reclaman los círculos académicos (Ossorio, 2009).
Cuando acudimos a los estudios posmodernos, no pensamos que estamos frente al fin del paradigma moderno y el comienzo de otro posmoderno. La posmodernidad abarca una rica problemática desde la cual se critica a la modernidad y se plantean nuevos problemas.


Según V. S. Campos (2004), existen distintas versiones de la teoría organizacional que se basan en los estudios postmodernos. Dentro de estos lineamientos, Campos revisa dos:
  • Gestión social del conocimiento
  • Teoría discursiva de las organizaciones

La gestión social del conocimiento se basa en la idea de que el conocimiento no se encuentra en las mentes individuales sino en las relaciones sociales, por lo que la empresa pasa a ser considerada una hiper-conversación que emerge a través de interconexiones sociales gestadas por el lenguaje.
En este marco, los individuos no están conectados por un número de relaciones (puestos y funciones) preestablecidas en manuales, sino que fluyen de una conversación a otra, en un juego de articulaciones y rearticulaciones que migran de una organización a otra.

La teoría discursiva de las organizaciones parte del anterior lineamiento. Concibe a las organizaciones-flujos como relaciones sociales realizadas lingüísticamente, pero incorpora la noción de discurso como sistema de saber/poder.

El management.


Los managers desde su privilegiada posición de poder pueden participar en la constitución social de la organización. Desde su posición enunciativa utilizan una serie de estrategias para crear una narrativa en las cuales los sujetos encuentren articulación en la inestabilidad, “una articulación funcional a los intereses directivos” (Sisto Campos, 2004).

Según Gergen:
“Los managers en sí mismos no son nunca racionales. Lo que dicen nunca es sabio o realista. Su racionalidad, sabiduría y objetividad dependen de sus colegas; porque son sus colegas quienes aportan el suplemento de su interpretación de lo que el manager dice. La racionalidad es preeminentemente un producto de la colaboración social, nunca está escrita sobre una roca” (Cit. Najmanovich, 1994).

Es necesario reflexionar sobre la centralidad, tanto del management como la del manager, los que envueltos en su túnica de técnicos y neutrales suelen imponer su orden desarticulador en las distintas esferas sociales .

Cabe preguntarse ¿Si de acuerdo con los posmodernos no existen fundamentos absolutos para nuestras construcciones teóricas, para qué es necesario teorizar? A esto responde Gergen, seguido por Najmanovich (1994):
“Si el valor de las teorías no deriva de su supuesto valor de verdad, sino de sus implicaciones pragmáticas, entonces hacer teoría recobra todo su significado. Y el trabajo teórico adquiere una importancia todavía mayor en la era posmoderna que bajo la concepción modernista. En esta última perspectiva, las aplicaciones eran llevadas adelante por otra cultura: la de los prácticos. En un contexto posmoderno teoría y práctica son inseparables”.

No se trata de eliminar todas las formas de organización, dado que los posmodernos desconfían de la racionalidad individual, a ellos les parece lógico adoptar una práctica radical contra la idea de que la racionalidad técnica individual del gerente llevará a la organización por el camino correcto.
Donna Haraway opone la difracción a la reflexividad. Para ella, la reflexividad desplaza lo mismo hacia otro lugar. Sería un “mal tropo” para escapar a la falsa opción entre realismo y relativismo. Entonces, ella apuesta a la difracción que permite re-pensar el problema desde la perspectiva de sus participantes, aproximándose a distintas voces y no sólo a las de los más autorizados (Friedmann, 2007).
Fig. El poder de la difracción
Fuente: R. Friedmann (2007).

Con la difracción no hay un foco central desde el cual se genere un orden. El orden, para los posmodernos surge del diálogo entre las diferentes culturas y subculturas. “Imaginemos una rendija por la que pasa un haz de luz” (Friedmann, 2007). A partir de la rendija, cada punto de ella actúa como si re-emitiera una nueva onda de luz. Así, la ciencia es concebida como un campo de estudio (polisémico y polifónico) con grandes diferencias y desacuerdos.

El vertiginoso cambio epocal ha originado un cambio radical en los referentes teóricos, con la presencia de muchos más científicos que los aquí mencionados y que trabajan desde diferentes perspectivas. Ante la emergencia de nuevos temas, muchos estudiosos abandonaron viejas teorías que consideraban superadas por los nuevos tiempos, por lo tanto nuevas formulaciones son mostradas como revoluciones teóricas que inauguran una nuevo estadio del conocimiento.

La teoría moderna tiene una pretensión holística, encontrar la unidad del universo. Los posmodernos ponen el acento en lo singular y lo diverso, y dejan a las ciencias como receptáculos de reflexiones fragmentarias y contingentes. De esta manera, se resignifica el pequeño relato y la fragmentación, y se desprecia toda búsqueda de explicaciones generales. Para el posmoderno, la razón no puede conocer lo real, o bien conocerlo sólo en parte, porque a la verdad se accede a través de otros conocimientos, como la intuición o el corazón.

“Es importante reconocer la existencia de miles de stories y perspectivas contadas sobre tópicos gerenciales y administrativos y que tal variedad de perspectivas es imposible de ser cobijadas por un solo paradigma unificado y monitoreado y gobernado genialmente por el Sr. Jeffrey Pfeffer o la NATO, North American Theory of Organization. (Friedmann, 2007).

Se pone en evidencia así, un rechazo de lo causal y del enfoque de la totalidad por considerarlo que –en sus versiones más extremas– es sinónimo de totalitarismo. Puede ser beneficioso, dice (Medina, 2010), aceptar la falta de unidad paradigmática y aprovecharla para recuperar herramientas necesarias para formar un campo general de la teoría organizacional, e incluso llegar hasta el extremo de incorporar nuevos cuerpos teóricos provenientes de otras disciplinas. Esto es, utilizar una caja de herramientas para solucionar los problemas organizacionales. Sin embargo, no hay que olvidar la advertencia de Pfeffer (2000: 265-266):

“… esta ausencia de un paradigma científico bien desarrollado hace que experimentar con cualquier cosa nueva o diferente sea más deseable. También tiene la propiedad indeseable de permitir que las preferencias prácticamente sin restricción de normas y estándares científicos se difundan de manera desenfrenada [En resumen, quienes defienden], la falta de un sustento fuerte en una disciplina o en los fenómenos, son susceptibles de quedar atrapados por las modas pasajeras y las novedades”.

Estructura organizacional.


La estructura indica a los miembros de una organización lo qué deben hacer, pero no les dice cómo hacerlo. La estructura es el armazón que sustenta el conjunto, pero necesita de canales por los cuales circulen los fluidos que lo pongan en funcionamiento.

Gilly et al. (2007: 53) comparan a la estructura con el sistema óseo y a los procesos con los músculos de la organización. Los posmodernos, como Deleuze, van mucho más allá. Para ellos, una organización no puede ser vista como algo “que funciona estructuralmente, ordenadamente, con límites fijos y cerrados. La imagen del cuerpo sin órganos ilustra bien la configuración resultante de una forma de organización flexible” (Friedmann, 2007).

Deleuze quiere que los órganos queden fuera del análisis: “los órganos son estabilizaciones, fijaciones, que estratifican la experiencia, los flujos vitales […] Deleuze contrapone rizoma a árbol. En el ámbito de estudio de las organizaciones se ha empezado a pensar en Keiretzus (redes de empresas japonesas de alta tecnología con vínculos de todo género pero sin capital común) y en las Networks de empresas de alta tecnología con muchos proveedores, socios en la investigación, etc. donde la descentralización es muy amplia.” (Friedmann, 2007.a).

Tanto el sentido común como la práctica se resisten a abandonar la idea de racionalidad. Las prácticas gerenciales surgieron de la necesidad de lograr la supervivencia de las organizaciones.

2. Resumiendo el debate.


Martínez Nogueira (1993) identifica dos posiciones:
- Un mundo construido sobre la base de una visión, de lo que tradicionalmente se interpretó como el modelo de las ciencias naturales, aferrada a la noción de causalidad, siguiendo utopías que “en lugar de reproducir el paraíso, terminaron por construir infiernos nada confortables”; y, por otra parte,
- El nihilismo posmoderno “carente de supuestos comunes, proyectos disímiles y dificultades insalvables de comunicación podrán estar en el presente con una inmadura teoría de la organización” [...] “que se parezca a la disolución, la fragmentación sin límites y la destrucción de la esperanza”.
Se advierte, en consecuencia, la necesidad de tener un programa de investigación para recuperar un patrón normativo que retome la capacidad de la razón, pero de una razón que se afirme a partir de las diferencias en el diálogo, contribuyendo a que las organizaciones se conviertan en ámbitos propicios para la creatividad, la innovación y la colaboración.

Si se quiere construir una visión comprehensiva acerca de un fenómeno complejo como es la organización (con su multidimensionalidad y transversalismo), recurrir a miradas realizadas desde diferentes ángulos de lectura se constituye en una imprescindible necesidad. Tarea que, si bien es difícil, se ve facilitada porque los distintos objetos de estudio son constructos, es decir sistemas conceptuales.

Notas al pie

1. El piso común suele ser considerado como la contraposición entre la lógica de la acción y la lógica del sistema.
2. Un sistema es inconmensurable con otro, respecto a ciertas reglas de comparación, cuando se dan tres condiciones: 1) La diferencia radical entre sistemas de orientación; 2) La competencia o conflicto entre sistemas y 3) Un cierto curso de acción. No hay estándares de comparación que resuelvan racionalmente un problema de conflictos (Agüero, J. O., 2012).
3. Desde luego que en esta obra no pretendemos encontrar la solución al problema. Reed (1992) propone reconstruir el relato de la historia de las teorías organizacionales y considerar a la organización como una práctica intelectual, en la que el discurso managerial aportará recursos importantes.
4. No es que los posmodernistas tengan pocos conocimientos de epistemología (todo lo contrario), lo que se afirma es que el desconocimiento de esta disciplina, por otros docentes, contribuyó a la rápida difusión de esta corriente en ciertos medios académicos.
5. En estas afirmaciones hay subsumidos, indudablemente, juicios de valor. Además, todo esto se complica cuando Maturana (1995: 66-67) nos dice que hasta las bases de los muy racionales discursos éticos descansan sobre premisas fundamentales que están fuera de lo racional, que son emocionales “En física, la difracción es un fenómeno característico de las ondas que consiste en la dispersión y curvado aparente de las ondas cuando encuentran un obstáculo”.
6. Sistema conceptual abierto.

Bibliografía

  • AGÜERO, J. O. (2012) “Teoría de la administración: un campo fragmentado y multifacético”. En Visión de Futuro N° 2 (vol. 16) Misiones. Universidad Nacional de Misiones.
  • CAMPOS, V. S. (2004) “Teoría(s) organizacional(es) posmoderna(s) y la gest(ac)ión del sujeto posmoderno”. En Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social. N° 6 (otoño). Valparaíso. Pontificia Universidad Católica.
  • DAVILA, J. (2000) “Un panorama actual de las teorías organizacionales”. En Proyecto Cerebro Colectivo. Lima. IAS. [http://www.iasvirtual.net/management/arjjd01.htm].
  • FRIEDMANN, R. (2007.a). “Tales From the Labyrinth: La gestión organizacional en el Era Deleuziana y Borgesiana”. En Mad N° 17. Santiago. Universidad de Chile [www.facso.uchile.cl/publicaciones/mad/17].
  • GILLI, J. J., y otros (2007) Diseño organizativo. Estructura y procesos. Buenos Aires. Granica.
  • LANZ, R. (2001) Organizaciones transcomplejas. Caracas. Imposmo / Conocit.
  • MARTÍNEZ NOGUEIRA, R. (1993). En OIKOS N°1. Buenos Aires. F.C.E.-UBA.
  • MATURANA ROMESIN, H. (1995) Emociones y lenguaje en educación y política (8ª edición) Santiago. Dolmen ediciones.
  • MEDINA, C. (2010) “Los estudios organizacionales entre la unidad y la fragmentación.” En Cinta de Moebio. Revisa de epistemología de las ciencias sociales (setiembre). Santiago. USACH. http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/38/medina.html.
  • NAJMANOVICH, D. (1994). “Del sistema a la nube. Una perspectiva posmoderna de la organización”. En Suplemento Futuro de Página/12 (agosto). Buenos Aires.
  • OSSORIO, J. C. (2009) “El megarrelato posmoderno”. En Frontera Norte. v.21 n.42 México (jul./dic.). Reproducido por Scielo. México.
  • PFEFFER, J. (2000) Nuevos rumbos en la teoría de la organización. Problemas y posibilidades. México. Oxford University Press.
  • REED, M (1991) The Sociology of Organizations. Themes, Perspectives and Prospects. New York. Harvester.
  • SILVERMAN, D. (1970) Teorías de las organizaciones. Buenos Aires. Nueva Visión.

Autor: Roberto Vila De Prado
15-02-2013

Roberto Vila De Prado - titov@cotas.com.bo
Lic. en ciencias políticas y administración pública. Diplomado en estudios avanzados en ciencias políticas y administrativas. Master en sociedad de la información y el conocimiento. Doctorando en filosofía y ciencias sociales. Profesor emérito UAGRM.
Roberto Vila De Prado
consultor docente (libre).
UAGRM USAL (Argentina).
UOC (Barcelona). 
UAGRM (Santa Cruz de la Sierra).
Bolivia.
https://www.linkedin.com/in/roberto-vila-de-prado-88495343/

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Contenidos publicados con licencia CC BY-NC-SA 3.0 a excepción de los casos en los que se indican derechos de autor específicos

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Fuente: GestioPolis  
Imagen: Posmodern organization   
2013.02.18

9 habilidades de descubrimiento y ejecución de la persona innovadora.


Habilidades básicas de una persona innovadora.
Por Juan Sobejano.
Sintetia.



9 habilidades de descubrimiento y ejecución de la persona innovadora

Creo que debería ser obligatorio releer regularmente libros que de una u otra forma fueran importantes para la materia que uno trabaja o sobre la que reflexiona. Hace poco lo he hecho con El ADN del innovador, un magnífico libro que explica las habilidades básicas que ha de tener cualquier innovador (y yo añadiría “cualquier equipo innovador”) para sacar adelante sus proyectos.


En el libro los autores hablan de dos grandes grupos de habilidades: las de descubrimiento y las de ejecución.

Me parece esencial esta división, porque visibiliza el hecho de que cualquier innovación parte de la creatividad que se alimenta con las habilidades de descubrimiento, pero al mismo tiempo requiere ser llevada a la práctica a través de las habilidades de ejecución. ¿Pero cuáles son unas y otras?

Como comento, las habilidades de descubrimiento son aquellas que te permiten generar ideas lo suficientemente relevantes para ser el germen de una innovación. Estas habilidades son:

1.- La Asociación, o capacidad de generar uniones sorprendentes entre ideas, conceptos, teorías… Supone una apertura total de mente y estar dispuesto a no poner barreras al pensamiento.

2.- El Cuestionamiento, como base para las preguntas que nos hacen avanzar, las dudas que nos permiten dar un paso más. Sin cuestionarse el statu quo es imposible la innovación.

3.- La Observación, o la curiosidad, el estar no sólo dispuesto, sino deseoso de ver, de descubrir incluso más allá de lo evidente.

4.- La Creación de redes, lo que permite potenciar y diversificar las fuentes de información y conocimiento, mejorando así nuestra capacidad de acceder a un conocimiento relevante.

5.- La Experimentación, o estar dispuesto a probar cosas y a equivocarse. El prototipo y el aprender haciendo.

Junto a estas habilidades de descubrimiento tenemos las de ejecución:


Análisis,
Planificación,
Puesta en práctica atendiendo a detalles y
Ejecución disciplinada. Éstas sirven, como he comentado, para hacer real la innovación y consolidarla en el mercado.
Ahora bien, dicho esto creo que es interesante ver hasta qué punto podemos utilizar estas habilidades en un proceso gestionable y realista. Y la verdad es que nos lo encontramos en un modelo bastante cercano.


Unión de Design Thinking y Lean Startup
Hace tiempo que vengo defendiendo (y no soy el único) la necesidad de unir Design Thinking y Lean Startup. Es en esta unión donde podemos ver ese proceso lineal que permite desarrollar las habilidades de descubrimiento y ejecución.

Así, las habilidades de descubrimiento son fundamentales para el Design Thinking, puesto que permiten trabajar con la creación de ideas relevantes siguiendo una metodología que potencia la asociación, el cuestionamiento, la observación, la creación de redes o la experimentación. Son habilidades más propias del lado derecho del cerebro, que buscan la creatividad y se mueven mejor en torno a lo abstracto, a lo ideal.

Por su parte, el Lean Startup ofrece un campo abonado para las habilidades de ejecución, con unas necesidades más racionales y sistemáticas, para las que el análisis, la planificación (en su justa medida), la puesta en práctica atendiendo a detalles o la disciplina en la ejecución, representan herramientas fundamentales que son ejecutadas por el lado izquierdo del cerebro.

En ambos casos hablamos de complementariedad, y aunque funcionan muy bien conjuntamente, no hay que olvidar que ambas metodologías son independientes, por lo que en las dos se dan los dos grupos de habilidades.

Sin embargo, pienso que esa mayor concentración de las de descubrimiento en el Design Thinkng y de ejecución en el Lean Startup, es una distinción real que se da y permite crear un proceso absolutamente relevante y enfocado a la innovación.

Juan Sobejano
13 enero 2017


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- 7 reglas básicas para entender la innovación en la era global


Juan Sobejano Fundador de Innodriven; Consultor en innovación, marketing y modelos de negocio; Profesor en EOI.
Valencia y alrededores, España.
Consultoría de estrategia y operaciones.
Actual: Innodriven, EOI, Programa YUZZ para emprendedores.
Anterior: Casual Hoteles, MindProject, Hosteltur.com.
Educación: Instituto de Empresa.
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¿Qué es una licencia de uso en el Derecho de Autor?




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Una licencia es un documento en donde el autor o quien tenga los derechos patrimoniales sobre el contenido, expresa su voluntad sobre lo que las demás personas pueden hacer, en relación con la copia, reproducción, modificación, adaptación, traducción; presentación pública y uso con fines comerciales (Art. 12 de Ley 23 de 1982).

Si un video, fotografía, documento o software no tiene una licencia, se debe asumir que todos los derechos están reservados y, por tanto, no se puede hacer ninguna de las acciones anteriores a menos que se tenga la autorización de quien tiene los derechos patrimoniales (Art. 72).

Si una obra esta en el Dominio Público, significa que la protección de los Derechos Patrimoniales ha finalizado y se puede hacer cualquier uso de la obra sin necesidad de pedir permiso, aunque siempre se debe hacer el reconocimiento al autor original, ya que los Derechos Morales no expiran (Art. 187 y Art. 16). Se debe tener en cuenta que en Colombia, la protección de los derechos patrimoniales es la vida del autor más 80 años (Art. 11).

Un punto intermedio son las licencias abiertas, las cuales corresponden a documentos en donde los autores o quien tiene los derechos patrimoniales dan ciertas autorizaciones a las personas, tales como la posibilidad de copiar, reproducir, compartir y presentar de forma pública las obras.

En la actualidad se han difundido la iconografía y las denominaciones de Creative Commons. Aunque hay que aclarar que estos iconos no son la licencia, sino que representan una licencia, de la cual se puede consultar su resumen o el texto legal en extenso en Internet.

¿Cuáles son los límites del derecho de autor?


Las leyes nacionales permiten que las obras protegidas por el derecho de autor y
los derechos conexos puedan ser utilizadas en situaciones especiales. En otros
casos, las leyes nacionales permiten que las obras puedan ser utilizadas sin pedir
permiso al titular de los derechos siempre que se le compense por ese uso.
Gracias a estos límites al derecho de autor, incluso las obras que no están en el
dominio público pueden ser utilizadas a veces sin pedir permiso o sin pagar
derechos al autor o a otros titulares de los derechos. Sin embargo, todavía hay
que hacer constar el nombre del autor, del intérprete, del productor de
fonogramas y del radiodifusor, mencionando sus nombres y la fuente de la obra.
Por ejemplo, el uso es libre si las obras se utilizan en:
citas
en la docencia
en las noticias de actualidad
Además, algunas leyes nacionales también permiten copiar una obra
exclusivamente para
uso personal, privado y no comercial
. Eso significa que
puedes, por ejemplo, imprimir una imagen protegida por derechos de autor
sacada de Internet para pegarla en tu pared para tu disfrute privado y
personal, pero no puedes utilizar esta misma imagen para producir camisetas
y venderlas (uso comercial).

¿Dónde se pueden encontrar las obras de dominio público?



Por regla general, muchas de las obras consideradas
clásicas o tradicionales
son
lo suficientemente antiguas como para estar en el dominio público. Sin embargo,
encontrar obras más recientes que estén en dominio público no es siempre una
tarea fácil. Como hemos visto, es útil seguir estos tres pasos cuando se busca
una obra en el dominio público:
1) Entérate bien de las especificidades sobre la protección por derecho
de autor y derechos conexos en tu país: cuánto tiempo duran para
cada tipo de obra y qué obras no cumplen las condiciones para estar
protegidas. Para obras no creadas en tu país, entérate de si tu país y
los países en los cuales las obras fueron creadas son miembros del
Convenio de Berna. También verifica si tu país sigue la regla del plazo
más corto, lo cual te ayudará a decidir si una obra que ya está en el
dominio público en el país en el que fue creada también está en el
dominio público en tu país.
2) Distingue si la obra que quieres utilizar es la obra original o una obra
derivada. En este último caso podría tener un plazo mayor de
protección por derechos de autor y /o derechos conexos.
3) Comprueba la advertencia sobre el derecho de autor y las condiciones
de uso incluidas en la obra. Esta advertencia debería ayudarte a
identificar a los verdaderos titulares de los derechos y los tipos de
derechos reservados. Este paso es especialmente importante cuando
buscas obras en Internet.

¿Cómo pueden utilizarse las obras que están en el dominio público?


Las obras de dominio público pueden ser utilizadas de cualquier manera por
cualquier persona. Como ejemplo, veamos
El Grito
, cuadro del artista noruego
Edgard Munch. Desde su entrada en el dominio público, este cuadro ha sido
reproducido en pósteres, libros de arte, muñecos, llaveros, dibujos animados
y una infinidad de productos. Las compañías que venden estas reproducciones
no han tenido que pagar derechos por el uso comercial de esta obra que está
en el dominio público.
41
Imagen de dominio público de la NASA, disponible en
la galería de imágenes de la NASA.
Cortesía: NASA
Cortesía: Associated Press
Las obras en el
dominio público,
como
El Grito
, de
Munch, pueden ser
copiadas,
adaptadas y
distribuidas
gratuitamente por
cualquier persona.

PLAY VIDEO►

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